He visitado el taller de la pintora Marilen Abalos. Atriles, pinceles, acrílicos.Bastidores con esbozos de naturalezas muertas.Texturas que forman atmósferas abstractas, paisajes metafísicos que sugieren cascadas.
Reviso las obras que están acabadas.
Hay una serie de telas con motivos étnicos. Figuras humanas estilizadas. Cuerpos morenos vestidos con matices de lozanía que danzan al ritmo de intrumentos que bien podrían pertenecer a una tribu africana o a una batucada de centroamérica.
La incorporación de materiales tridimensionales es algo característico en la pintura de Abalos.Materiales que armonizan con la temática y re afirman aún más el mensaje que contiene. Arcilla roja, cañamo, tonos tierras, amarillos y rojos. Humanos filiformes en comunión con la Naturaleza. Vasijas de cerámica que hacen acrobacias en las cabezas morenas de las mujeres. Cuando le menciono a Gauguin para establecer referencias con lo exótico, inmediatamente reprueba el comentario "Gauguin fue un hombre que llenó de infecciones a los nativos".
Pasamos a otra serie de cuadros de gran formato.
La figuración desaparace. Composiciones mixtas que se vuelven dinámicas gracias al ritmo de las pinceldas gruesas y orgánicas. La energía de estas obras radica en parte por la intensidad del color rojo y también por la espontaneidad de los trazos.
Esta serie de abstractación se caracteriza además, por sus texturas generosas;materiales como la arcilla y el cartón; telas superpuestas que nos recuerdan los Merz de Kurt Schwitters. Collage, dripping, "cáscadas" le dan el sello a la pintura de Abalos.
